Come sano:
Ingiere diariamente frutas, verduras y granos integrales variados. Limita el consumo de las bebidas con muchas calorías, azúcar, sal, grasa.
Actívate:
Realiza una actividad física al menos durante dos horas y media a la semana. Incluye actividades que aumenten las frecuencias cardíaca y respiratoria y que fortalezcan los músculos y huesos.
Duerme:
Dormir las horas suficientes ayudará a levantarse a tiempo, a sentirse bien y a estar listo para emprender un día completo de aprendizaje.
Lávate:
Los hábitos de higiene más cotidianos como lavarse las manos, los dientes y bañarse son esenciales para prevenir enfermedades, estos hábitos nos permiten vivir con buena salud manteniendo una mejor calidad de vida.